Los días 13 y 14 de
Marzo, la modalidad Educación e Interpretación de la escuela profesional
“Dehesarrollando” se trasladó al Parque Nacional de Monfragüe. Con el equipaje
a la espalda emprendimos el viaje para pasar dos días conociendo el parque y
visitando la peculiar localidad de Carcaboso.
Nuestro viaje comienza el
martes 13 de Marzo cuando cogimos un autobús que nos llevó hasta la localidad
de Villareal de San Carlos. Tras llegar
y desprendernos de las pesadas mochilas en los chozos nos dirigimos a lo que
sería la primera actividad que se nos tenía preparada, un taller de
huellas.
Taller de Huellas
La mayoría de los animales
que habitan el parque, tienen hábitos nocturnos o comportamientos esquivos por
ello la mayoría de los visitantes del parque no ven casi nunca a muchos de
ellos en libertad. Además, esto es igual para los encargados del parque, que
necesitan saber qué y cuántas especies habitan en él. Por eso, una manera de
averiguar quién está viviendo en Monfragüe es a través de las huellas y rastros
que estos inquilinos nos dejan.
El taller consistió en
una charla de una hora y media donde, Alberto, monitor del Parque, nos
explicó la importancia de conocer las especies que viven allí. También, nos
hizo conocedores de el problema de la invasión de especies no endémicas y como,
a través de sus huellas las localizan.
Durante el taller
aprendimos cómo diferenciar huellas según la especie, cómo determinar el tamaño
del animal que la ha dejado, si corría, caminaba o trotaba en el momento de la
pisada, etc. Para finalizar, Alberto nos pasó unas muestras de huellas de
diferentes animales que viven en Monfragüe.
Comienzo de la ruta roja
Tras finalizar el taller
comenzamos la ruta roja. Durante este itinerario nos acompañaron dos monitores de educación ambiental del Parque, Óscar y José. La caminata comenzó en los chozos y terminaría en el
mismo sitio tras pasar por diferentes zonas de gran interés del parque.
Caminamos la primera
mitad de la ruta por el margen del río Tajo durante unos 7 kilómetros hasta
llegar al “Salto del Gitano”. No sin antes hacer una parada obligada en la “Fuente
del Francés”. En el mirador del “Salto del Gitano” paramos a observar las
diferentes aves que habitan la formación rocosa como el halcón peregrino, las cigüeñas negras,
buitres leonados, alimoches, etc. También, aprovechando la parada, comimos
antes esas maravillosas vistas.
Subida al castillo
Tras haber cogido
fuerzas, nos dirigimos hacia la subida del castillo que es una fortaleza recientemente rehabilitada ubicada en el
corazón del Parque Nacional de Monfragüe en la provincia de Cáceres.
Allí también disfrutamos
de las maravillosas vistas que ofrecen las alturas del castillo, dejaban sin
aliento, literalmente. Cogimos un poco de aliento y fuerzas y, tras hacer unas fotos
espectaculares, nos pusimos rumbo de vuelta para finalizar la ruta.
Durante todo el trayecto
pudimos disfrutar de todas las especies que alberga el parque. Nos lo pintaban como
casi imposible pero conseguimos ver dos parejas de ciervos. Además, durante el recorrido también vimos tres
ejemplares de cigüeñas negras (Ciconia
nigra) una de las aves más emblemáticas y esquivas que alberga el
parque. Pero además de animales también disfrutamos
de la vegetación y la geología del parque gracias a nuestros guías.
Carcaboso, pueblo agro-ecológico.
A la mañana siguiente
pusimos rumbo a Carcaboso, pueblo ganador del Premio Unesco Comunidad
Sostenible por su proyecto agroecológico por la buena optimización de los
recursos disponibles, la transversalidad del plan y la coherencia ambiental.
Una vez en Carcaboso nos
dirigimos a Valderrosas, pedanía de Carcaboso donde se celebra la escuela taller
de “Carcaboso en Transición”. Los alumnos de la escuela nos invitaron a un
desayuno delicioso antes de enseñarnos sus proyectos y mostrarnos su forma de trabajar
y las instalaciones del centro. Entre otras cosas los alumnos están fabricando
compost, tienen semilleros y un invernadero donde cultivan diferentes plantas.
Por otra parte, nos enseñaron los huertos comunitarios que están a disposición de
todo aquel que quiera cultivarlos.
Desde allí volvimos a
Carcaboso a visitar el proyecto que la escuela taller estar llevando a cabo en
el colegio del pueblo. Los chicos aprenden así desde niños como funciona la
agro-ecología. Tras el colegio, visitamos los jardines comestibles que hay por
todo el pueblo y nos contaron cómo funcionan. Para terminar, visitamos la fábrica
de mermeladas donde los dueños nos contaron el proceso de elaboración y nos
prepararon una degustación de sus productos estrella. No pudimos resistir la tentación y nos
llevamos a casa algunos de sus deliciosos productos.
Fue una jornada
enriquecedora en todos los sentidos donde además de aprender muchísimo, lo
hemos pasado genial y hemos tenido la oportunidad de conocernos un poco mejor
entre todos.