El día de ayer fue bastante completo. Desde primera hora de la mañana, estuvimos muy activos haciendo el examen del segundo modulo. El control duró dos horas, una vez acabado el examen nos pusimos rumbo a Benquerencia donde nos espera Marcelino. Él seria nuestro guía durante toda la jornada por ambos pueblos (Benquerencia, Botija).
La ruta comenzó a las 11:30 de la mañana, visitando la Iglesia de San Pedro, famosa por tener las llaves de San Pedro en el retablo de la iglesia.
Según nos dijo Marcelino, es una iglesia del siglo XVII, aunque tiene partes del siglo XVI. Como se puede observar en la fotografía, el retablo es completamente de madera, donde arriba de él, preside las llaves y debajo de ellas el santo San Pedro.
En la siguiente imagen, se puede apreciar el púlpito de piedra que tiene la iglesia. Un dato que nos dio Marcelino fue que el púlpito siempre tiene que estar a la derecha del padre.
El segundo lugar que fuimos a visitar fue la Ermita del Santísimo Cristo del Amparo, que data al igual que la anterior del Siglo XVII, considerada una de las 7 maravillas de la Mancomunidad.
Es un edificio importante por los elementos decorativos que tiene tanto en el exterior como en el interior.
Lo que más nos impresiono fueron las pinturas que había en su interior. Marcelino nos comentó que habían sido restauradas en 1988.
Es una pintura al fresco que recuerda a la capilla sixtina de Miguel Ángel. Estás pinturas están dedicadas a la pasión del Señor. A los pies de la ermita se encuentra la última cena y el laboratorio de los pies. También se ve la imagen del huerto de los olivos, y el beso de Judas y la coronación de espinas.
A continuación se verán un pequeño resumen en imágenes del interior de la ermita.
Gracias a Marcelino, que él fue en que nos enseño estos dos bonitos edificio del siglo XVII. Otro de los datos curiosos que nos contó acerca de los romanos, fue que el signo antes de la cruz para los cristianos fue un pez, por ello antes los cristianos dibujaban los peces para identificarse con otro cristiano.
Por último, visitamos la Iglesia de Santa María Magdalena, perteneciente al pueblo de Botija. Una obra barroca del siglo XVII, perteneciente a la orden de Santiago.
El retablo de la iglesia data del siglo XVI, una anécdota del retablo fue que hasta que no vino un profesor de arte, no descubrieron que tenían una obra de arte en la iglesia. Hasta ese momento, tenían el retablo escondido, sin que nadie pudiera verlo.
En el techo, se puede observar una enorme cúpula con una serie de dibujos.
Fue un día duro, pero muy completo, donde aprendimos mucho sobre la historia de estos dos pueblos, y una vez más gracias a Marcelino, que es un magnífico guía de la Mancomunidad.
Esperamos volver a contar con él en más ocasiones, pues las dos veces que lo hemos tenido como guía, hemos aprendido datos bastante curiosos.
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